La obra, atribuida a Alexandrine de Premio Real, presenta una composición abstracta realizada en técnica mixta que combina collage y acrílico. El fondo está formado por páginas de periódico dispuestas en un formato rectangular, cubiertas parcialmente con veladuras blancas que suavizan el texto y las imágenes impresas, creando un efecto de desgaste y transparencia.
Sobre este fondo, emergen cinco figuras geométricas de colores planos y opacos: cuatro rectángulos negros y uno blanco, dispuestos en un patrón diagonal que rompe la monotonía del fondo. Estas formas, sin texturas visibles, contrastan fuertemente con la irregularidad y la complejidad visual del soporte de papel impreso. La disposición de las piezas genera un ritmo visual que invita a explorar las relaciones entre el orden geométrico y el caos orgánico del collage.
El conjunto transmite una tensión equilibrada entre la estructura rígida de las figuras geométricas y la naturaleza efímera y frágil del periódico. La paleta limitada refuerza la sensación de sobriedad y contemplación, sugiriendo una reflexión sobre el paso del tiempo y la memoria material.