Esta obra David Alfaro Siqueiros presenta un retrato en trazos lineales y firmes, realizado con técnica de dibujo. La figura corresponde a un hombre de rostro enérgico, con facciones angulosas y marcadas, acentuadas por líneas rectas y sombreados intensos. Sus cejas gruesas, nariz recta y boca apretada transmiten una expresión de fuerza y determinación.
El personaje lleva un sombrero de ala ancha que enmarca su cabeza y se despliega en un trazo curvo amplio, que domina la parte superior de la composición. El dibujo se resuelve en tonos monocromáticos, con predominio de líneas en café oscuro o negro, destacando la geometrización del rostro y la simplificación de las formas. El fondo es completamente blanco, lo que enfatiza la silueta y el contraste de la figura.
En la parte inferior derecha se observa la firma de Siqueiros, mientras que en el margen inferior del soporte hay inscripciones impresas que refieren a la procedencia y reproducción de la obra. Además, en la parte superior izquierda y derecha del papel aparecen pequeños símbolos gráficos que acompañan la composición.